Dejemos por un momento "Monument Valley"en Arizona. Que descansen las diligencias,los sioux y los apaches,los navajos,los búfalos y el Séptimo de Caballería.Que los traficantes de armas y Whisky cierren sus negocios y pongamos nuestra atención en ese otro cine de John Ford,ese cine que aunque no tan conocido no por eso menos grande.
Son muchas las razones por las cuales Ford es mi favorito pero una de ellas es la grandeza de sus personajes.Personajes como Frank Skeffington (Spencer Tracy) en "El último Hurra"película que recomiendo a todos los políticos de nuestro país y que debería ser proyectada periodicamente en el Congreso de los Diputados en vez de enfrascarse en maratonianas discusiones dónde nadie escucha a nadie.
Quizás sea esta la película que mejor muestra el mundo de la política y las campañas electorales.Nos encontramos en plena campaña electoral en Nueva Inglaterra dónde Frank Skeffington se presenta para ser reelegido como alcalde por quinta vez.El sabe que va a ser la última vez que se presente,su último Hurra y a sí se lo hace saber a su sobrino Adam (Jeffrey Hunter) al que quiere tener a su lado aunque trabaje como periodista deportivo en el periódico que dirige Amos Force (John Carradine) el mayor enemigo de su tio.
Frank es "perro viejo"en política y conoce perfectamente a la gente de su ciudad y sabe como ganársela y manipular la propaganda de cara a las elecciones.Pero tras esa máscara de político frío y duro se esconde un gran corazón,el corazón de un alcalde que destina parte de su sueldo en ayudar a los más necesitados y en presionar a los Bancos para que hagan lo mismo aunque para ello tenga que prometer el cargo de Jefe de Bomberos al hijo tonto del banquero más influyente de la ciudad.
Y es que en esta película cuanto más dinero e importantes son los personajes más tontos y malcriados son los hijos vivo ejemplo del hijo del banquero que ya se ve como Jefe de Bomberos y el propio hijo de Frank que sólo piensa en divertirse y gastarse el dinero con chicas guapas mientras su padre sirve a su ciudad y día tras día pone una nueva rosa en el jarrón al pie del cuadro de su esposa fallecida.Quizás una crítica a los valores que aprenden los nuevos universitarios dónde es evidente que los mejores no se dedican a la política.
El banquero antes de ver el fracaso de su hijo como Jefe de Bomberos accede a las peticiones de Frank pero utilizará todas sus fuerzas para que no gane las elecciones volcando su apoyo en otro joven candidato inexperto y tonto pero ejemplar padre de familia.
Contra pronóstico Frank perderá las elecciones y sereá el mismo quien calme las emociones de los más exaltados que le apoyan.Las victorias son de todos pero las derrotas se sufren en soledad y Frank se irá a casa paseando sólo por las calles de su ciudad mientras en dirección contraria caminan gritando los ganadores.
Tantas emociones harán que el alcalde sufrá un infarto,no es el primero y esta vez es grave,él es primero que es consciente de su situación y en lo que previsiblemente serán sus últimas horas se hace rodear de sus más allegados pese a que el doctor le aconseja que descanse.Se irá despidiendo uno a uno de los innumerables personajes fordianos que le quieren ,además de su sobrino,el desastre de su hijo llora arrodillado sobre la cama y su fiel seguidor Ditto que hasta compraba el mismo modelo de sombrero que su alcalde se acerca a su lecho para que Frank le pregunte:¿Como agradecer a un hombre un millón de sonrisas?-¿A quien Jefe? responde el humilde Ditto.
Son muchas las razones por las cuales Ford es mi favorito pero una de ellas es la grandeza de sus personajes.Personajes como Frank Skeffington (Spencer Tracy) en "El último Hurra"película que recomiendo a todos los políticos de nuestro país y que debería ser proyectada periodicamente en el Congreso de los Diputados en vez de enfrascarse en maratonianas discusiones dónde nadie escucha a nadie.
Quizás sea esta la película que mejor muestra el mundo de la política y las campañas electorales.Nos encontramos en plena campaña electoral en Nueva Inglaterra dónde Frank Skeffington se presenta para ser reelegido como alcalde por quinta vez.El sabe que va a ser la última vez que se presente,su último Hurra y a sí se lo hace saber a su sobrino Adam (Jeffrey Hunter) al que quiere tener a su lado aunque trabaje como periodista deportivo en el periódico que dirige Amos Force (John Carradine) el mayor enemigo de su tio.
Frank es "perro viejo"en política y conoce perfectamente a la gente de su ciudad y sabe como ganársela y manipular la propaganda de cara a las elecciones.Pero tras esa máscara de político frío y duro se esconde un gran corazón,el corazón de un alcalde que destina parte de su sueldo en ayudar a los más necesitados y en presionar a los Bancos para que hagan lo mismo aunque para ello tenga que prometer el cargo de Jefe de Bomberos al hijo tonto del banquero más influyente de la ciudad.
Y es que en esta película cuanto más dinero e importantes son los personajes más tontos y malcriados son los hijos vivo ejemplo del hijo del banquero que ya se ve como Jefe de Bomberos y el propio hijo de Frank que sólo piensa en divertirse y gastarse el dinero con chicas guapas mientras su padre sirve a su ciudad y día tras día pone una nueva rosa en el jarrón al pie del cuadro de su esposa fallecida.Quizás una crítica a los valores que aprenden los nuevos universitarios dónde es evidente que los mejores no se dedican a la política.
El banquero antes de ver el fracaso de su hijo como Jefe de Bomberos accede a las peticiones de Frank pero utilizará todas sus fuerzas para que no gane las elecciones volcando su apoyo en otro joven candidato inexperto y tonto pero ejemplar padre de familia.
Contra pronóstico Frank perderá las elecciones y sereá el mismo quien calme las emociones de los más exaltados que le apoyan.Las victorias son de todos pero las derrotas se sufren en soledad y Frank se irá a casa paseando sólo por las calles de su ciudad mientras en dirección contraria caminan gritando los ganadores.
Tantas emociones harán que el alcalde sufrá un infarto,no es el primero y esta vez es grave,él es primero que es consciente de su situación y en lo que previsiblemente serán sus últimas horas se hace rodear de sus más allegados pese a que el doctor le aconseja que descanse.Se irá despidiendo uno a uno de los innumerables personajes fordianos que le quieren ,además de su sobrino,el desastre de su hijo llora arrodillado sobre la cama y su fiel seguidor Ditto que hasta compraba el mismo modelo de sombrero que su alcalde se acerca a su lecho para que Frank le pregunte:¿Como agradecer a un hombre un millón de sonrisas?-¿A quien Jefe? responde el humilde Ditto.
Ford dejará en la intimidad a Frank con el sacerdote mientras al pie de la escalera esperan sus allegados el desenlace final mientras sus sombras se proyectan en la pared.
El pasado diciembre el esfuerzo de varios años cayó en vacío,para mi fue un rotundo fracaso y al igual que Frank todavía me pregunto qué pudo pasar. La diferencia es que sigo vivo para levantarme y seguir luchando pero lo verdaderamente importante es que en el fracaso se encuentren a tu lado las personas que verdaderamente te quieren. ).
Para terminar una velada japonesa con :"La septima noche de Julio"
4 comentarios:
Apuntada queda en mi lista de estas vacaciones. La mirada de Ford, es siempre a profundis, sin importar de que tema se ocupe.
Y a juzgar por como diseccionas en esta reseña, la tuya también :)
Voy a ver lo anterior, que aún no he visto.
Buen verano y muchos ánimos para afrontar esas preguntas a las que, a veces, es difícil responder. La vida...
Ah! y me llevo el vídeo de Tanabata :)
Una magnifica pelicula. La he visto no hace mucho y me sorprendió (como siempre) la maestria de Ford para contar historias y conmovernos.
Tracy está magnífico, como era habitual en él.
Saludos y feliz verano Yuri.
Feliz verano Cristal y Abril.De momento mientras llega el momento de escuchar las olas del mar seguire disfrutando del Universo fordiano menos conocido.
Saludos.
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