"Vivió el gemido jadeante y victorioso,el abrazo del hombre y su galope en llamas,ardió con él en una misma hoguera.Y el ave que aparece en ese instante se puso a cantar; el huracán que la poesía resquebrajó el orden cotidiano bajo unas nubes largas como pinceladas de oro sobre el pálido azul de la mañana".
José Luis Sampedro entró de forma casual en mi vida y desgraciadamente no hace mucho tiempo de ello-quizás unos quince años-escuchándole hablar una mañana en un programa de televisión en el cual le entrevistaban.¡Nunca oí hablar a hombre alguno de esa manera sobre el amor,sobre la vida y sobre hacerse lo que se es!.La voz y la sabiduría de ese hombre me cautivó desde ese momento.Posteriormente leí su biografía de mano de Gloria Palacios,La sonrisa Etrusca y La Vieja Sirena.
Siete años después y por prescripción del Club de Lectura al que pertenezco,regreso a "La Vieja Sirena" para disfrutarla igual que lo hice anteriormente.
Ambientada en Alejandría en el siglo III en puertas de la decadencia de los Imperios romano y persa dónde otras potencias emergen lentamente con ansias de poder como la reina Zenobia de Palmira que lo ambiciona a cualquier precio incluido la traición y el asesinato.
Pero esta novela sin olvidar el erotismo,es ante todo una novela de amor,del auténtico amor entre Glauka,una sirena que pide a los dioses convertirse en mujer ,Ahram un rico e influyente navegante egipcio,amante del poder, afincado en Alejandría y Krito un andrógino asiduo en el oscuro e intrigante barrio de Rhakotis.
"Eso es lo que sólo con Ahram alcanza:ser más que sirena y mujer,condensada en una fibra tensísima y vibrante,en un olvido que lo abarca todo.Ser cima en el abismo,surtidor eterno y sin descanso,Vida.En el Vértigo ella es Vida tras un creciente incendio,hacia un lento decaimiento feliz.No,no es Narso;quizás ni siquiera es Ahram sino un milagro; pero Ahram logra dárselo."
Sin dejar de amar a Ahram,Glauka se entregará al amor que Krito le ofrece aún a sabiendas que el amor de Ahram es posesivo y que su reacción puede ser durísima pues en ningún momento han pensado en ocultarle a este el amor que ambos sienten:
"No me arrepiento.Ha sido lo que soy.
Y yo...¿Sin sentirme culpable?
¿Culpable por vivir?Que lo digan otros,que me lapiden ellos,no yo.
¿Que le he quitado a Ahram?-continúa Glauka-Le amo como no te amaré a ti nunca,igual que te amo a ti como no podré amarle a él.
¿Por qué no podríamos amarnos los tres,puesto que nos amamos?¿Qué mundo es este que levanta barreras a lo que se siente de manera inevitable?"
Pero para Ahram las fronteras no son para habitarlas,sino para violarlas y destruirlas y tras caer prisionero,arrojarse al mar ,acabará siendo naúfrago en un pequeño islote el tiempo suficiente para meditar sobre su vida y el amor a Glauka.¿Será esta perdonada?...
Historia,intrigas,mitología,erotismo,poesía y una gran historia de amor .¿Qué más se puede pedir a esta novela de José Luis Sampedro? ,el cual se pasea por la playa,cerca del mar buscando el regreso de su Amada Sirena. ).
5 comentarios:
Admirado y añorado Sampedro. Yo también entré en contacto con su poesía hace, relativamente, poco tiempo. Digamos, un par de años, ya que José Luis veraneaba y pasaba gran parte del tiempo en Jaca y era asiduo al Café Literario El Ateneo. Muy recomendable el libro que hoy nos traes hasta tu blog, Yuri. Un fuerte abrazo.
Así, llegó a mi vida también... a través de unas declaraciones que escuché un día en la radio. Y tanto me llamaron la atención sus palabras, que quise saber más sobre él. Acerté de pleno. Ese libro, como alguno más suyo, es otra de sus maravillas...
Este ser humano, como la copa de un pino! es de aquellos, que cuando piensas en él, no puedes dejar de plantearte, que siempre se van los mejores y porqué hay tanto hdp al que nunca le ocurre nada.
En fin!... al menos, nos queda su obra.
Por cierto, palabra de verificación 'hesse' de luxe no?
:))
Desconocía que José Luis veraneaba en Jaca,ciudad que me trae muy buenos recuerdos.
Saludos MARCOS
De Jose Luis Sampedro podemos destacar muchas cosas pero sobre todo su gran humanismo.
Saludos Cristal.
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