Comenzamos el otoño conociendo al autor británico Alan Bennett y este pequeño libro que no alcanza las cien páginas titulado "La Dama de la Furgoneta" el cual leí en poco más de dos horas y que me dejó totalmente indiferente.Y no es que su lectura se haga pesada,todo lo contrario ,pero quizás no entienda el humor inglés y haya que serlo mucho para disfrutar de esta lectura.
Durante veinte años Miss Sheperd vive en una furgoneta en un barrio inglés "Camden Town"donde lo victoriano dio paso al estilo burgués progresista y Miss Shepard y su furgoneta amarilla desentonaban.
Llegaron las restricciones de aparcamiento y finalmente Bennett preocupado por esta mujer le permite tras la adquisición de una nueva furgoneta aparcar en su jardín dónde permanecerá quince años hasta su muerte.
Durante ese tiempo Bennett va tomando algunas notas distanciadas en el tiempo que nos van describiendo-a mi modo de ver-muy superficialmente algunas anécdotas de la vida de esta malhumorada mujer que escucha las noticias en la radio,viste de forma peculiar a base de confeccionar vestidos con retales de telas,-hoy en día sería famosa trabajando para la marca Desigual-,y sobre todo la descripción de ese habitat que es su furgoneta en la cual va acumulando tanto objetos como restos de comida cuyo olor se hace insoportable.
Es imposible mostrar sentimiento alguno hacia este personaje pues poco nos cuenta el autor de su vida anterior o detalles que nos despierten ternura,simpatía u incluso odio,nada de esto sucederá pues aunque es difícil penetrar en el mundo de una persona "enferma"quizás con síndrome de Diógenes tampoco se muestra mucho interés por parte del autor cuya acción de buen samaritano se traduce a poco más que dejarle aparcar en su jardín ,hacerle la compra en algunas ocasiones e incluso permirle usar su baño.
No debemos olvidar que son veinte años de vecindad para unas escasas notas en un libro de menos de cien páginas y personalmente me ha dado la impresión que el autor un día sacó sus notas de un cajón y las reunió para publicar este libro ,pero que nunca tuvo intención de contarnos la vida de Miss Sheperd que incluso tras su muerte ni su propio hermano nos aportará más luz a lo que fue su vida.
En cuanto al humor,no deja de ser curioso vivir con alguien así en el jardín y que además de ser anti-comunista escriba cartas a personajes famosos como Margaret Thatcher,se dedique a arrancar el vehículo cada cierto tiempo para cargar las baterías o que se permita el lujo de abroncar a los que salen un poco tarde de la casa de quien le permite vivir en su jardín.
No dudo de la calidad de Bennett como escritor pero espero descubrirlo en otras novelas pues en esta
no lo he conseguido.
Cuidado al leer bajando escaleras se puede acabar pilotando una silla de ruedas como Miss Sheperd. ).
4 comentarios:
Pues nada, la tachamos, o mejor, la colocamos al final de la lista, que hay mucho pendiente de leer.
Saludos.
Seguramente Bennett tiene obras más interesantes pero como bien dices hay tanto que leer...
Un saludo.
Vaya Yuri, siento esta última lectura tuya. Y lo siento porque es difícil, en menos de cien páginas, no divertir y cautivar al lector. Lo digo porque a mí me encantan estos relatos que se leen en menos de dos horas y es una pena desaprovechar la oportunidad d e escribir un divertido relato. En fin, veremos si próximamente Bennett te consigue cautivar con alguna otra narración. Abrazos.
En el Club de Lectura que participo las opiniones son diversas a algunos les ha encantado.Personalmente me dió la impresión de que Bennett reunió unas cuantas notas que tenía en sus cuadrenos y publicó un libro pero que en ningún momento quiso implicarse más en la vida de Miss Sheperd aunque también imagino la dificultad.
Un saludo.
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