
Aprovechando el tiempo primaveral hace unos días lo hice para escuchar de viva voz el relato de "El Lector" como si en una época pasada un JUGLAR hubiera venido de lejos a leerme esa fábula romántica en la que se ve envuelta una extraña pareja:Hanna Schmitz de treinta y seis años y el joven Michael Berg de quince.
Berg es un joven enfermizo,sensible y reflexivo que se convierte en el narrador de la novela, el cual se queja de la falta de cariño de su padre catedrático de filosofía.
Cierto día en el que se encuentra mal y se ve obligado a detenerse en un portal,Hanna se lo encuentra vomitando y le sube a su casa para limpiarle mientras él ve a través de la puerta de la habitación de ella que está entreabierta como se quita las medias e irremediablemente se enamora de Hanna.

Atrapado en el recién descubierto vértigo del erotismo,comienza una larga relación clandestina dónde los encuentros sexuales y las lecturas de los libros escolares de Michael se convierten en la razón principal que les mantiene vivos a ambos.
Un día Hanna desaparece,al principio él la busca pero finalmente se rinde y continuará con sus estudios de derecho ,se casará y se divorciará después de tener una hija pues en su mente sigue la imagen de Hanna .Michael hace un autojuicio :"cuando me marchaba y la veía mirando por la ventana, y me metía en el coche bajo su mirada triste,se me rompía el corazón.Y tenía la impresión de que lo que le estábamos negando no era un capricho sino algo a lo que tenía pleno derecho.Al divorciarnos pisoteabamos ese derecho suyo".
Años después se produce un reencuentro pero ella está sentada en el banquillo de los acusados como miembro de las SS y vigilante de unos de los más terribles campos de exterminio en la IIGM.
Michael permanece observando del desarrollo del juicio sentado en la tribuna a espaldas de Hanna.Ve caer sobre ella todas las acusaciones sin que esta se defienda porque Hanna sabe que nuestras decisiones, las que verdaderamente forjan nuestro camino,son incorregibles una vez que se han tomado por eso Hanna ve imposible modificar completamente su rumbo,algo que la conduce al trágico desenlace:"No estoy hablando de la obediencia debida. "Elverdugo no obedece órdenes,simplemente hace su trabajo".
Michael averigua que ella no sabe leer ni escribir pero tampoco hace nada por defenderla en el juicio como si ambos aceptaran el destino ¿Se puede ayudar a alguien a pesar suyo?.

¡Que fácil es juzgar y condenar sin empatía!.En la vida alguien tiene que asumir el papel de malo para que otros puedan hacer de buenos y demos gracias a que algunos se prestan voluntarios a ello.