"¿Cuál es el sentido de la vida de una mujer?Es un sentimiento al que se entrega por completo,con todo su ser.Yo esto lo sé muy bien,pero únicamente con la razón.Porque yo no puedo entregarme a un sentimiento."
En esta novela el escritor húngaro nos dibujará una historia de amor desde las distintas miradas de tres personajes involucrados en ella.Tres personajes que pasarán sus vidas intentando encontrar a esa persona "justa" a la que contar los secretos más profundos de su alma y que nadie como ella sabrá escuchar.
En la primera parte de la novela,Marika toma el té en una pastelería de la ciudad con una amiga mientras observa la entrada de su ex-marido para comparar naranja escarchada que a ella nunca compró.A partir de ahí contará la historia a su amiga de su matrimonio y de como decidió dejarle al darse cuenta de que este la engañaba pese a no tener ninguna amante pero permitiendo que la joven criada de la casa siguiera incrustada en su pensamiento continuamente desde que a los quince años llegó para servir. La prueba, un trozo de cinta morada que un día encuentra en la cartera de piel de cocodrilo que ella misma le regaló .Un trozo de la cinta morada que la joven criada utilizaba para colgar en su cuello el retrato de su marido.
Marika pertenece a la clase media y su marido Peter a la alta burguesía .A ella la enseñaron que en la vida hay que salir adelante con lo que hay.A él que ante todo hay que vivir como se debe,con refinamiento,siguiendo las buenas costumbres.Ella ha sido educada para el matrimonio y lo considera sagrado y su marido se convierte en enemigo tras el divorcio pero le sigue queriendo y alimenta la espernza de que enferme para ir a verlo.
"Mi mayor deseo fue que mi amor tuviera una fuerza arrolladora.Y me aferré a él con tanta fuerza que terminé agotándolo."
A los tres años Marika se da cuenta de la gravedad de los problemas que se interponían entre ambos pero su marido le dice que él no puede renunciar a su dignidad como ser humano.No la engañaba,y la quería pero al mismo tiempo era como si soportara su presencia en la casa.
En la segunda parte de la novela es Peter quien en un café que solía frecuentar en su época de estudiante charla con un amigo mientras ve a la que fue su segunda mujer Judit subir a un coche.A partir de ahí comienza a narrar a su amigo la historia de sus matrimonios fallidos:
"No detesto a nada ni a nadie,no tengo derecho a hacerlo.Pero en lo que me resta de vida yo también quiero entregarme a una pasión.La pasión por la verdad.No voy a tolerar que sigan mintiéndome,ni la literatura ni las mujeres,y yo no me permitiré en caso alguno mentirme a mi mismo."
Peter se ha quedado sólo,no ha sido lo suficientemente valiente con las personas que ha encontrado en su camino y se ha convertido en un lobo solitario.Para él , el hombre no vive para ser feliz sino para mantener a su familia y educar a sus hijos sin esperar a cambio ni gratitud ni felicidad.Su matrimonio con Marika fracasó porque ella era perfecta: inteligente,honrada,guapa,culta y la quería a pesar de su defecto:que era una mujer burguesa.
De su segunda mujer se enamoró nada más verla cuando con quince años se presentó en su casa como sirvienta,con una mirada franca y radiante,tan llena de expectación como debió de serlo en los albores de la vida,cuando aún no había bebido del pozo de la sabiduría y no conocía el dolor ni el miedo.Se enamoró de su inocencia frente a la mirada vidriosa y desconfiada de las personas de su entorno.
"No fui lo bastante valiente para la mujer que me amaba,no supe aceptar su cariño,me daba vergüenza,incluso la despreciaba un poco por ser diferente de mí,una burguesita de gustos diferentes a los míos".
Para Peter hubo pasión,deseo e ilusión en el amor con Judit hasta que descubre que esta le estaba robando y más tarde al abrir los ojos en la oscuridad descubre su mirada con expresión desconfiada,maliciosa y sarcástica.
En la tercera y última parte escrita años más tarde es Judit quien nos da su punto de vista desde la habitación de un hotel en Roma dónde comparte habitación con su nuevo amante ,el cual se ocupa de vender cuantas joyas tiene ella de su matrimonio con Peter.
Judit da un salto gigantesco al pasar de ser la criada a la señora de la casa y aunque siempre deseó pertenecer a esa clase social pues tuvo una infancia dura viviendo en una cueva con su familia odia a los burgueses y sus estúpidas costumbres.
"Ya te he dicho que nunca lo quise.Hubo un tiempo en que estuve enamorada de él...pero sólo estaba enamorada porque aún no vivía con él.Estas cosas nunca van juntas".
Ella no aguantaba a su marido,ni siquiera su olor y la primera vez que se acostó junto a él casi vomita.Piensa que solamente ha sido una sirvienta que ha servido en la cocina,luego en el salón y finalmente en la cama.Llega a ser tan cruel que pone el trozo de cinta morada en la cartera de Peter conocedora de esa curiosidad de las mujeres hacia ciertos objetos del marido y desde entonces se muestra ante Marika con el colgante que contiene la foto de este atado al cuello por una cinta morada y es que en cuestiones de amor las mujeres son bastante brujas.
Odiaba esa sonrisa permanente de su marido que parecía aprendida en la Universidad.Odiaba verlo sonreir, incluso cuando lo engañaba en la vida y en la cama pero se casó con él hasta que él,descubrió que no era su esposa,ni su amante sino su enemiga y educadamente como lo hacía todo le pidió el divorcio.
A través de Judit no solamente nos muestra ese odio del proletariado hacia la alta burguesía sino que como más adelante hará con ¡Tierra! ¡Tierra! la imagen de la desolación y destrucción que produjeron los bombardeos durante la IIG.M. sobre Budapest y la no menos dolorosa posterior ocupación por las fuerzas soviéticas y la implantación del comunismo.
Por exigencias del guión no he hablado del personaje de Lázár amigo de la infancia y por tanto convertido en testigo de su vida pero esta novela es tan amplia y tan profunda que es imposible llegar a todos sus ricones .Personalmente es mi segunda lectura y espero encontar la ocasión para una tercera.).
4 comentarios:
Es complicado encontrar esa persona justa. Mejor dicho, es complicado reconocerla y saber valorarla como tal. Me parece un aceirto ilustrar el texto con Edward Hopper. Abrazos Yuri.
Pocos escritores como Sandor Marai saben profundizar en las relaciones humanas.Esta novela merece la pena ser leída no sólo una sino varias veces.
Nadie como Hopper para evocar recuerdos.
Un abrazo Marcos
Cierto, pocos como Marai, para profundizar en el alma humana. A la altura de un Zweig o de un Mann.
No dejes de leer 'El último encuentro' si es que no las hecho ya... :)
Sí Cristal,lo he leído desde mi punto de vista "El último encuentro" es el mejor.
Un abrazo
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