sábado, 29 de agosto de 2015

LAS LUMINARIAS - Eleanor Catton -

 Por fin dos largos meses después  y tras una travesía bastante accidentada  he conseguido llegar a puerto.Durante este largo y difícil recorrido nunca me he parado a pensar si el motivo por el cual la lectura me resultaba más amena en su parte final era por que la Luna estaba en Tauro o el Nodo verdadero en Virgo pues nada sé de Cartas Astrales y en cuanto ha influido la posición de los Planetas en mi predisposición a la lectura de esta novela.
Digamos que en Astrología los planetas incluidos la Luna y el Sol,son llamados luminarias y se dividen en tres grupos: planetas personales,sociales y espirituales.
La posición de los planetas en el momento de nuestro nacimiento son los responsables de nuestra personalidad en el futuro.


Nada había leído de Eleanor Catton y nada sabía de Cartas Astrales, me gustó el título y eso fue lo que me empujó a su lectura y a viajar a Nueva Zelanda en plena fiebre del oro para junto al personaje de Walter Moody recién desembarcado en el poblado costero de Hokitika reunirme en el salón de fumadores del Hotel Crown dónde se van a analizar los últimos acontecimientos aocurridos en la zona:la muerte del solitario Crosbie Wells y la misteriosa aparición de una mujer que dice ser su viuda, Lydia Wells, la misteriosa desaparición del joven buscador de oro en poder de una gran fortuna Emery Staines y la lamentable situación en la que fue encontrada una prostituta a la que todos parecen desear Anna Wetherell.
Poco a poco iremos conociendo en ese salón de fumadores todo el inmenso abanico de virtudes y defectos de la Naturaleza Humana conociendo a cada uno de los doce personajes allí reunidos,entre los que se encuentran banqueros,abogados,el sheriff de la localidad,empresarios ,biuscavidas ,dos chinos y un maorí además del señalado Walter Moody.


Como en todas las historias también hay un ser malvado ,Francis Carver ser despreciable que no dudará en dejar en la más absoluta miseria a las personas con tal de conseguir sus fines económicos asesorado por una "femme fatale" como Lydia Wells y todo ello ambientado a finales del siglo XIX con yacimientos de oro a la espera de ser descubiertos.
Decir que una vez leída una cuarta pàrte de esta novela de 800 páginas tuve que volver al principio pues tenía la sensación  que información vital para continuar quedó enterrada por el camino.Finalmente la novela entra en una dinámica en la cual poco a poco van encajando todas las pequeñas piezas de este gigante puzzle hasta llegar al juicio en el que Anna es acusada junto a Emery Staines de varios delitos en el cual se tiene la sensación de estar viendo una de esas películas americanas del género en las que el Juez destaca por su gran personalidad.
Suerte a los lectores y diganme... ¿quien mató al malvado Carver? ).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso quisiera saber yo... ¿?

Anónimo dijo...

Y yo, supongo que será Te Rau...el único que no era testigo. La novela está muy bien, pero el final es raro

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