La casualidad ha querido que dos películas recomendadas por la misma persona con un año de diferencia fueran vistas estos días de descanso.Me refiero a: "La balada del Narayama" y "Mis tardes con Margueritte".Tengo la sensación de que la primera estaba esperando la llegada de la segunda para ser vistas en la misma época y aunque siendo un cine totalmente diferente;la primera del director japonés Shoei Imamura y la segunda del director francés Jean Becker,ambas tienen en común parte de su argumento:"Los problemas de la vejez".
Personalmente un nuevo descubrimiento del mejor cine ,esta vez en manos de Imamura un director del cual no podemos decir que sea un alumno de grandes clásicos del cine japonés como Kurosawa,Ozu o Mizuguchi aunque su cine lo encuentro más cercano a este último.
En "La balada del Narayama"Imamura nos introduce en una aldea remota al pie del monte Narayama-desconozco si existe realmente-.Sus habitantes luchan por la supervivencia en las más duras condiciones.Escasos elementos nos situan en una sociedad agrícola posiblemente del s.XIX;estos elementos pueden ser :el arado arrastrado por el mulo muy parecido al utilizado en nuestras zonas rurales hasta mitasd de siglo así como la azada y la escopeta que utiliza el primogénito de la familia para cazar.
A veces se tiene la sensación de estar viendo un impresionante documental de un gran valor antropológico.El desarrollo de los acontecimientos se muestran con gran crudeza sin concesiones al sentimentalismo y se abordan temas como el "Gerontocidio" "Infanticicidio""Zoofilia"e incluso "Parricidio".Temas que vistos desde nuestra sociedad actual pueden escandalizar pero vistos desde una sociedad obligada a subsistir en unas durísimas condiciones resultan normales.
El argumento principal gira en torno a Orín la más anciana de una de las familias de la aldea y que a sus 69 años tiene una salud envidiable.Dentro de las tradiciones hay una costumbre que establece que los ancianos cuando van perdiendo su dentadura deben ser llevados a la cima del monte Narayama y allí son abandonados a su suerte.Esta práctica tan cruel es asumida por los ancianos y por los miembros de la aldea que acaban repudiando y aislando a quienes la incumplan.
La anciana Orín en una escena impresionante decide romper sus dientes golpeándolos con una piedra pues su primogénito ya tiene una nueva esposa y siente que pronto deberá dejar su puesto a un hijo de estos.En esta sociedad es necesario reducir la población ,eliminar a aquellos que no son útiles para el trabajo y que ponen en peligro al resto de la familia.Por eso algunos niños aparecen muertos en el arroyo e incluso se habla de vender a otros a la única persona que proviene del exterior y que sirve de unión entre el resto de poblados del valle:el vendedor de sal; no se conoce el dinero y pocas son las cosas a intercambiar en una economía basada en la producción de arroz y de patatas.Estas últimas servirán como moneda en los juegos de los adultos.
La mujer al igual que en el cine de Mizuguchi lleva la peor parte,trabaja duramente en el campo y atiende la casa y los hijos e incluso sirve como moneda de cambio para el sexo.Duras imágenes del marido pidiendo a su esposa que se acueste con su hermano pues ni las prostitutas quieren acostarse con él por su olor ,se vuelve agresivo y se ve obligado a calmar sus ardores con una perra convirtiéndose en el hazmerreir de la aldea.Aldea cuyos hombres no dudan en ejecutar a una familia entera acusada de robo enterrándolos vivos en un pozo.
Finalmente Tatsue el primogénito de Orín , mató a su padre con quince años de un disparo; -padre que era un cobarde que se negaba a llevar al abuelo de Tatsue a la cima del Nayarama-,será valiente y en una travesía no exenta de dureza como toda la película depositará a Orín en un osario en la cima.Pero Orín tendrá suerte porque el día que la llevaron a la cima nevó y eso hará que su muerte sea más dulce.
Curiosamente durante toda la película los hechos más relevantes son previamente anunciados por todo tipo de animales que conviven con los humanos y con los que Imamura establece cierto paralelismo sobretodo en cuanto a la supervivencia se refiere.
Para terminar habría que pensar si no existe también cierto paralelismo entre lo que vemos en esta película y lo que ocurre en nuestra sociedad con los ancianos quizás los asilos son la cima del Narayama pero en la aldea que describe Imamura los ancianos obligan a sus hijos a llevarlos allí es cuestión de supervivencia mientras que actualmente los llevamos en la mayoría de los casos porque los consideramos una carga.
3 comentarios:
Otra película que me han recomendado esta balda del Narayama. Leo por tus palabras que es muy cruda, sobretodo la escena en que Orín debe romperse la dentadura. Me parece una historia escalofriante pero tendré que verla porque creo que podemos estar ante una gran película. Un abrazo y gracias por este aporte cinematográfico.
Siguiendo tu recomendación acabo de ver "la balada de Narayama" en Megavideo. Me ha impresionado lo primitivos, y acerrimos que eran los japoneses con sus tradiciones en la época en la que transcurre la accion (probablemente mediados del siglo XIX como bien dices) y la dureza de algunas escenas como cuando entierran vivos a aquella familia de mangantes. Que barbaros. También me han conmovido otras escenas, incluso se me han escapado las lagrimas, por ejemplo cuando Orín se despide de su hijo en el osario de la montaña en la que se queda para siempre.
La reflexion que me ha planteado es muy triste y hace referencia a lo limitado de nuestra existencia en la Tierra; una limitación que no nos queda más remedio que asumir como ley de vida. Aunque nuestra civilización occidental se lo tome de otra manera es igualmente triste.
En conclusión una extraordinaria película, me sumo a tu recomendación Yuri.
Me gustó mucho. Hará tres años, o así, que la vi. Tengo pendiente (aunque ya en mi poder) la versión anterior, la de Keisuke Keinoshita.
Saludos
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