EL VIAJE DEL ELEFANTE

Quinientos años después en algunos lugares entre Lisboa y Viena aún recuerdan el paso de un elefante asiático de grandes dimensiones y peso con su "cornaca"-cuidador hindú-que hizo tan largo viaje por capricho de los Reyes de entonces.
En un viaje no exento de aventuras y en el que todos los habitantes de cuantos pueblos y ciudades por el que el animal pasaba salían a verlo .Convenientemente escoltado y llevando tras de si gran cantidad de paja y agua para beber, caminaba a paso lento teniendo sus ilustres acompañantes que amoldarse a sus horas de siesta y descanso.
Salomón que así se llamaba nuestro elefante es capaz de ponerse al servicio de la Iglesia para con las precisas instrucciones del cornaca realizar milagros que devuelvan al pueblo su maltrecha fe.
Acabará entrando en Viena como un heroe salvando la vida de una niña que soltándose de la mano de su padre casi es pisoteada por el animal que muy atento la levanta con su trompa y la deposita en brazos de sus asustados padres.
Es la primera novela de Saramago que leo y me ha parecido bastante entretenida y cómica en alguno de sus capítulos.