"De tus hijos sólo esperes lo que con tus padres hicieres".
"Un padre para cien hijos,y no cien hijos para un padre".
Hoy comienzo con el Refranero español porque quizás estos dos refranes encierren gran parte del argumento de esta nueva obra maestra de Yasujiro Ozu.
Estos refranes denotan la sinceridad,seguridad y profundidad natural del amor de los padres para con los hijos y , a la vez,la ingratitud con que éstos suelen corresponderles.
Digamos que este es el tema principal de "Cuentos de Tokio"una de esas películas de culto que quizás debiera ser de obligada proyección en Institutos y Universidades en asignaturas como "Educación para la ciudadanía".
Dos ancianos Shukichi (Ghishu Ryu) y Tomi viven en un pueblo rural Onomichi junto a su hija pequeña Kyoko.El resto de sus hijos trabajan en grandes ciudades como Tokio y Osaka.Los ancianos padres se sienten satisfechos pues sus hijos han salido todos adelante ganándose la vida honradamente y deciden ir a visitarlos a Tokio.
En Tokio tienen un hijo médico y una hija dueña de una peluquería.La llegada de los ancianos supone ciertos cambios en la casa del hijo médico ,hay que hacer algunas transformaciones para que sus padres se alojen comodamente y ahí es dónde se produce el primer acto de rebeldía por uno de los nietos al ser alterado su habitat natural y verse obligado a estudiar en otra habitación.
Los hijos ven imposible el poder atender a sus padres pues el trabajo les desborda y finalmente decidirán pagarles un Hotel en un balneario para que puedan descansar.Shukichi y Tomi disfrutarán las primeras horas en el balneario pero no podrán dormir tranquilos pues hay muchos jóvenes alojados y por las noches se divierten de forma ruidosa.
Ambos contemplan el mar sentados desde lo que parece un dique y deciden regresar a casa.Al levantarse Tomi se siente mareada.
El regreso prematuro a Tokio no agradada a su hija pues tiene previsto una celebración de peluqueras en su casa y los ancianos deciden el visitar él a un amigo y ella ir a casa de su nuera Noriko (Setsuko Hara)El anciano Shukichi ahogara sus penas en Sake junto a sus amigos mientras Tomi será bien recibida por Noriko quien cuidará de ella mientras ambas comparten confidencias demostrando el afecto que se sienten ambas.
Por otro lado el anciano acudirá borracho a casa de su hija junto a un amigo lo cual no gustará a esta.
Los ancianos finalmente regresan a casa parando antes en Osaka a ver a su otro hijo .Al llegar a Onomichi, su lugar de origen Tomi se siente mal y morirá lo cual volverá a juntar a sus hijos en el velatorio dónde se vivirán escenas que demuestran que la distancia entre padres e hijos no solamente es geográfica.
Una vez más Ozu nos deslumbra con una historia dentro de una familia tradicional japonesa.Una vez más la cámara de Ozu busca los interiores de las casas y de las personas una cámara situada casi a la altura del suelo tal vez en señal de respeto al ser humano, en unos travelling en los que la cámara permanece fija y los personajes se mueven dentro del encuadre ,de un encuadre como sólo un genio es capaz de hacer.A veces da la sennsación de que la misma cámara esta viva junto a los personajes.Me encanta cuando las habitaciones quedan vacias y la cámara sigue durante cinco o seis segundos filmando esas llamemoslas "naturalezas muertas".
La crítica Social en esta película no es hacia el abandono de las zonas rurales sino a ese abismo generacional que da la espalda a lo de "antes" para subsistir en la diaria competencia moderna.
Los ancianos y el medio rural en el que viven representan las tradiciones antiguas que van desapareciendo.Para ellos el viaje para visitar a sus hijos es esencial.Los hijos representan la modernidad de una ciudad como Tokio que crece y se moderniza a pasos agigantados tras la guerra,pero crece ante su propia ceguera,los hijos quieren estar con sus padres pero estos no han llegado en buen momento lo que demuestra una mezquindad involuntaria.
Esta película nos demuestra que muchas veces la distancia sentimental y afectuosa puede superar con demasía a la geográfica por muy extensa que esta sea.
Una vez más magnífica actuación de Ghishu Ryu y Setsuko Hara y una vez más y aunque parezca que todas las películas de Ozu tengan el mismo argumento de nuevo me he emocionado.A veces pienso que este gran maestro debió sentirse terriblemente sólo.Para terminar os dejo con los últimos minutos de la película dónde el viudo anciano hace sus confidencias a su nuera Noriko la cual le ha tratado mejor que los de su propia sangre.
5 comentarios:
Efectivamente no estaría mal que la vieran en colegios e institutos de hoy en día como Educación a la ciudadanía. Otra obra que tengo pendiente y no me pongo al día...
Como me recuerda tanto la reflexion que hace sobre la "distancia" entre padres e hijos como el argumento de esta pelicula otra más reciente (de 2008) que vi titulada "cerezos en flor" del director Doris Dörrie.
Creo que es la obra cumbre de Ozu. También la reseñé en el blog; allí cuento por qué admiro esta cinta.
Saludos!
Creo que no sería mala idea Marcos que de vez en cuando se proyectaran ciertas películas en Centros de Formación que sirvan como enseñanza.
"Cerezos en Flor"la tengo en lista de espera Ninguno,de momento vi el comienzo en el que una señora mayor acude a consulta y diagnostican una enfermedad grave a su marido.
Ethan antes de ver una película leo las críticas y tu Blog es uno de mis referentes.
Un abrazo
Lo intentaré Yuri,Mil gracias.
Besos.
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