"Así me encuentro bastante hermosa y dispuesta para recibir a mi marido.Pero en el instante en que sus ojos se fijan en mi,comprendo que no observa ni mis labios ni mis cejas.Los pensamientos de mi esposo vagan por la tierra,por los mares,por todas partes,excepto donde yo estoy esperándole".
Kwei-lan tiene diecisiete años y ha sido educada para agradar a su marido y a la madre de este.Su futuro marido es hijo del hombre a quien su padre siempre quiso como hermano. Kwei-Lan fue prometida incluso antes de haber nacido.
Su madre la ha enseñado a preparar y servir el té a una señora anciana;a cómo debe comportarse en su presencia ,a escuchar en silencio.Ha sido preparada para someterse como una flor se somete a la lluvia y al sol.Pensando en su marido aprendió cómo hablarle con los ojos y la expresión pero sin palabras, a preparar exquisitos guisos aptos para excitar su apetito.
Kwei-lan es la segunda hija de una adinerada familia china tradicional y ella es la que narrará su vida a la mujer de su hermano.
Educada en la más absoluta rectitud y honorables tradiciones china toda su vida cambiará en la noche de bodas tras casarse con un médico que ha sido educado en Occidente y estas son las primeras palabras que ella escuchará en su matrimonio:
"No es posible que tu sientas atracción por mí,a quien ves por primera vez,como yo a ti.¿Acaso no te han obligado,como a mi,a contraer matrimonio?Hasta ahora no hemos podido hacer nada,pero a partir de este momento en que nos encontramos solos,podríamos organizar niuestra existencia a nuestro gusto.En lo que me concierne,yo tengo ideas modernas y te considero como igual a mi.Nunca te impondré mi voluntad,puesto que no te considero de mi propiedad,sini,más bien,una amiga...si es que quieres."
Las palabras del marido quemaban sus oídos,estamos a principios del siglo XX y la mujer china era educada para servirle y él la trataba como a un igual.La madre de ella ha dedicado mucho tiempo en vendar sus pies para que fueran pequeños y hermosos según la tradición , esta le decía que algún día su marido elogiaría la belleza de sus pies pero ocurre todo lo contrario para él sus pies deben ser curados y liberados de sus vendas antes que sea demasiado tarde.
Su primera noche de casada lo pasa sentada al lado de la cama y llorando hasta que el sueños se apoderó de ella.
Por si fuera poco en la primera visita a su suegra ,esta estaba en la cama,le lleva una vasija de cobre con agua acaliente para que se lave las manos,estaba temblando de miedo y derrama un poco de agua a lo cual su suegra responde:
"Muy bien-exclamó furiosa mi suegra,con voz ronca-¡Vaya preciosidad de nuera!
Su marido tampoco pone mucho interés en ser agradable con ella.Todas las mañanas ,ella le lleva el té y se coloca jazmines frescos en el pelo que cuidadosamente encarga a la criada pero este no levanta la vista de sus libros extranjeros a los cuales no llega la fragancia de los jazmines y ni siquiera levanta la tapa de la tetera.
Su hermano disgusta a sus padres al no querer casarse con la mujer destinada a ello y decide irse a estudiar a Estados Unidos su padre lo consiente creyendo que su hijo volverá para seguir la tradición de la familia pero cuando este regresa lo hace con una americana con la que quiere contraer matrimonio,una extranjera que habla sin esfuerzo alguno cuyas palabras se siguen con un sonido semejante a las piedrecillas arrojadas contra una roca.
Kwei-lan piensa en su madre, la cual se va desgastando poco a poco.
¿Obtendrá Kwei-lan el favor de su marido?¿Aceptarán sus padres a la mujer americana?.).
4 comentarios:
Difícil la vida de Kwei-Lan. Interesante historia, Yuri,. Abrazos.
Humm, todo un referente de adolescencia. La Buena Tierra, es mi preferida, de todas las que le he leído.
Una dulce, pero fuerte y recalcitrante activista de género, de principios del pasado siglo.
Me has traído recuerdos, que me han hecho sentir de otra época, Yuri :S
En fin! un abrazo.
Muy difícil en aquella poca Marcos incluso para la madre en este caso cuando el hijo varón rechaza a la esposa que le está asignada y regresa con una mujer occidental.Ha sido muy difícil en China cambiar ciertas tradiciones.
Un abrazo.
Estoy intentando Cristal conseguir la película de "La buena tierra" creo que es de final de los años treinta.En cualquier caso Pearl S.Buck me ha enganchado y no descarto que ese sea el próximo libro que lea.
Un abrazo.
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