lunes, 29 de junio de 2009

FRANCISCA ARCONES "PAQUITA"


Paquita ronda los sesenta y viste bata blanca.Viste bata blanca porque se dedica a limpiar los despachos.Entre ellos ,Paquita limpia el mío.Paquita es morena y muy menuda ,de pelo muy corto y no lleva pendientes.Paquita esta muy cansada porque desde que se fue su compañera y vino la crisis no hay dinero para contratar a nadie más .Como no hay dinero para contratar a nadie más ,Paquita limpia dos plantas.
Esta mañana ,entró en mi despacho a limpiar y yo para que no limpie le dí conversación . Me cuenta que antes iba a misa todas las tardes, pero ya le ha dicho a las monjas que no puede ir porque llega a casa muy cansada y el médico le ha recomendado que se cuide.La invito a sentarse pero no lo hace y me responde : "Gracias Señor". Aunque le digo que no soy señor, que soy Salvador, para Paquita todos somos señores además del Señor.
Le digo que estaba muy guapa la pasada semana cuando fue a recoger un premio a la constancia en su trabajo ,más de treinta años limpiando para la misma empresa y ella se siente muy orgullosa de ello.De ello y de que brillen los suelos como la patena.Yo no quiero que brillen mis suelos y por eso le doy conversación aunque no quiere sentarse.No quiere sentarse y de pie me cuenta que el premio se lo dedicó a su padre que fue quien la buscó el trabajo y que le hizo ilusión sólo por su padre.Su padre que trabajaba de panadero en una panadería militar y que alguién le tiró la masa se giró y la masa fue a dar a sus partes.En sus partes recibió un golpe fuerte con la masa destinada al pan de los soldados , la sangre le subió a la cabeza y echaba espuma por la boca volviéndose loco.Desde ese día ,su padre no fue el mismo ,entonces Paquita tenía ocho años.Ocho años tenía Paquita y su hermano sólo cuatro ,un día malo de su padre ,la madre salió a buscar una ambulancia como tardaba tanto la ambulancia y la madre,el padre de Paquita cogió un hacha y persiguió a Paquita por la casa.Gracias a que la casa estaba a oscuras Paquita se escondió en casa de una vecina debajo de la cama hasta que vino la ambulancia y la madre. Al padre le pusieron una camisa de fuerza.Le pusieron una camisa de fuerza y Paquita se desmayó al verle,.Era un jueves.Un jueves santo.,al igual que Paquita que es una santa.Desede entonces a Paquita le dan miedo las hachas y no disfruta de los jueves santo.Paquita es muy humilde y muy buena persona de esas que a uno le gustaría poder abrazar más a menudo.

4 comentarios:

MORGANA dijo...

¡¡ME ENCANTO YURI!!SINCERAMENTE TRISTE INFANCIA LA DE PAQUITA,PERO UNA PERSONA CON UN CORAZON DE ORO.
MIL BESOS.MJ

Anónimo dijo...

Fantástico, me ha parecido un relato agridulce con mucho humor y emotividad, me ha recordado a Cándida la asistenta de Guillermo Fesser de Goma Espuma, y también a ciertos personajes de Eduardo Mendoza, aunque lo mejor que no es un personaje sino una persona

Raúl dijo...

Rezuma ternura y buen pulso el texto.
Un saludo.

brujita dijo...

¡Pobre Paquita!...hay vidas que son duras de principio a fin y que espero que algún día reciban la compensación a tanto "desespero"...¡Y nos permitimos el lujo de quejarnos!

Besito volado.

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